Las 10 verdaderas pandemias del siglo XXI:
1. Hambre
Según Naciones Unidas, cada cinco segundos muere un niño de hambre
al mismo tiempo que uno de cada cinco niños en Estados Unidos es obeso.
10 millones de personas mueren al año de hambre o las enfermedades que
provocan y acentúan la malnutrición. Paradójicamente, el mundo produce
comida más que suficiente para todos los seres humanos. El presupuesto
total mundial que dan los gobiernos de los países ricos para el
desarrollo de los países pobres es de 50.000 millones de dólares al año
(37,5 millones de euros). El hambre, que mata directa o indirectamente a
nueve veces más personas al día de las que murieron en las Torres
Gemelas de Nueva York, es la manifestación mas extrema posible del
fracaso humano.
2. Sida
Unas 33 millones de personas viven con VIH, que se contagia mediante
fluidos corporales. Se ha calculado que, desde el año 2000 hasta 2020,
unos 68 millones de personas morirán. En los 25 años anteriores, ya mató
a más de 27 millones de seres humanos. También casi 7.000 personas se
infectan al día de sida, 1.400 menores de 15 años mueren de la
enfermedad y el mismo número de niños quedan huérfanos por el mismo
motivo. Se ha comprobado que casi todos los infectados con el virus que
provoca el sida viven en países en desarrollo.
3. Tuberculosis
Un tercio de la población mundial (más de 2.000 millones de
personas) está infectado con la bacteria que produce la tuberculosis,
una enfermedad que afecta fundamentalmente los pulmones. Unas nueve
millones de personas desarrollan la condición cada año cuando sus
sistemas inmunes se debilitan, normalmente por enfermedad o embarazo. En
2007, 1,3 millones de personas murieron por tuberculosis en personas
sin sida. Normalmente es una enfermedad que puede tratarse con
antibióticos, pero las formas resistentes a los fármacos complican y
encarecen mucho la terapia.
4. Malaria
Casi la mitad de la población, unos 3.300 millones de habitantes,
corren el riesgo de desarrollar esta dolencia tropical que se transmite
entre las personas a través de los mosquitos. Anualmente cerca de un
millón de personas mueren por esta causa, o por el paludismo, en su
mayoría niños menores de cinco años. Los grupos más vulnerables son los
niños, las mujeres embarazadas, los viajeros, los refugiados y los
trabajadores que migran a zonas endémicas.
5. Gripe normal
La gripe estacional normal se instala en el cuerpo de entre 3 y 5
millones de personas anualmente en todo el mundo. Entre 250.000 y
500.000 mueren a consecuencia de ella. La mayoría, otra vez, en
economías desarrolladas. En el siglo XX ha habido tres brotes pandémicos
de gripe: en 1918, en 1957 y en 1968, conocidas como la gripe española,
asiática y hongkonesa. Unos 50 millones murieron durante el primer
brote, 2 millones fallecieron en el segundo y entre 1 y 3 lo hicieron en
el tercero. En España, el año pasado murieron 73 personas de gripe
estacional normal.
6. Cólera
El cólera es una infección diarreica aguda que suele expandirse
mayormente en las zonas con agua contaminada e inundaciones y escasa
higiene. Puede provocar la muerte de adultos saludables en horas por
deshidratación. La Organización Mundial de la Salud avisó de que
millones de personas probablemente se infectan con cólera cada año.
Seguramente una cifra diez veces superior a los casos oficialmente
informados por los países. Una de cada dos personas moriría sin
tratamiento con sales de rehidratación o antibióticos.
Recientemente, más de 4.000 personas han muerto por una epidemia de
cólera en Zimbawe y una cifra algo menor en Irak. En ambos casos, las
fuentes de agua contaminada fueron las responsables.
7. Hepatitis B y C
Es una infección viral que ataca al hígado y de la cual se ha
infectado unos dos millones de personas en todo el mundo, 600.000 de las
cuales no consigue sobrevivir al año. Se expande como el sida pero,
para diferenciarse, puede sobrevivir fuera del cuerpo por al menos siete
días y se previene a través de la vacunación.
La Hepatitis C infecta a entre 3 y 4 millones de personas al año,
fundamentalmente por contacto directo con sangre. No existe vacuna
contra esta forma, que es una de las principales causas de hepatitis
aguda y enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis y el cáncer de
hígado.
8. Fiebre del dengue
Se ha denominado la enfermedad tropical más extendida después de la
malaria y también se transmite a través de los mosquitos. En su forma
más severa, puede generar hemorragia y muerte. Unos 2.500 millones de
personas, dos quintos de la población, corren riesgo por la enfermedad,
endémica en más de cien países. Según la OMS, las zonas urbanas en
regiones tropicales y subtropicales son las que más riesgo corren de
infectar a unos 50 millones de personas al año, que no cuentan con
tratamiento específico para su curación.
9. Fiebre amarilla
Fue llamada así por la ictericia que causa en algunos pacientes. Es
una condición viral que provoca la muerte de 82 personas al día. Unos 33
países africanos, con una población conjunta de más de 500 millones de
personas, están en riesgo. También es endémica en nueve países
sudamericanos y varias islas del Caribe. Según la OMS, los estados de
más riesgo son Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
10. Meningitis
Es una infección bacteriana potencialmente letal de la cubierta que
rodea al cerebro y la médula espinal. La meningitis es más común en
África subsahariana, donde un brote provocó más de 25.000 decesos en
1996. Existen vacunas para prevenirla y varios grupos de ayuda trabajan
para aumentar su disponibilidad en las zonas de alto riesgo. Unicef ha
declarado hace poco que más de 2.500 personas han muerto por al
enfermedad en Nigeria, Níger, Burkina Faso y Chad desde comienzos de
2009.
Hasta el 20% de las personas que sobrevive a la meningitis sufre
daño cerebral, pérdida de audición o problemas de aprendizaje. Se
contagia a través de besos, estornudos, tos o compartiendo utensilios de
cocina y vasos.
Blog de la materia de bachillerato Cultura Científica, antes Ciencias para el Mundo Contemporáneo, del IES Aricel de Albolote
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viernes, 11 de enero de 2013
La Gripe Española (1918)
Conocida como la Gran Peste Española o La Cucaracha, esta versión de virus , se produjo en 1918, cuando culminaba la Primera Guerra Mundial. El virus llegó a contagiar a 1.000 millones de personas en todo el mundo y aunque no se originó en España, se le dió este nombre porque en esas fechas España no estaba involucrada directamente en el conflicto internacional, por lo cual, la prensa española pudo informar al respecto sin censura alguna acerca de la misma. Hoy, la gripe Española ocupa el primer lugar entre las más terribles de la historia moderna.El primer virus de la nueva era 2012
Las cinco letras más secretas de la historia ya son de dominio
público. Se trata de las cinco mutaciones que confieren al virus de la
gripe aviar H5N1 una alta capacidad de transmisión entre mamíferos. Tras la recomendación inicial de censurar los datos
y ocho meses de intensa refriega entre los asesores de bioseguridad de
la Casa Blanca, la Organización Mundial de la Salud y la crema de la
virología internacional, el trabajo de Ron Fouchier y sus colegas de la Escuela de Medicina Erasmus en Rotterdam se publica hoy en la revista Science sin mutilaciones.
La principal preocupación de los científicos no es ahora el bioterrorismo, sino la madre naturaleza: al menos 338 cepas del virus que tienen dos de las cinco mutaciones se han detectado ya en 28 países en Europa, Oriente Próximo, África y Asia. La naturaleza está por tanto a solo tres peldaños de reproducir el experimento de Fouchier por sí misma. Demasiado cerca para mirar hacia otro lado, según todos los epidemiólogos.
Hay que hacer dos precisiones. La primera es que los experimentos de transmisibilidad no se han hecho en humanos, evidentemente, sino en hurones. Estos animales son vitales en la investigación sobre la gripe desde 1933. Cogen la gripe cuando se les infecta con un virus humano; sus síntomas respiratorios son como los nuestros, y pueden contagiar el virus humano a otros hurones.
La segunda es que los virus modificados de Fouchier no son letales para los hurones en condiciones de infección estándar. Solo lo son cuando se inoculan en gran cantidad.
Los virus de la gripe son originarios de aves silvestres como patos, gansos, cisnes, gaviotas, gaviotines y fumareles, pero son extraordinariamente versátiles. Sus distintas variantes infectan personas, cerdos, caballos, perros, focas y granjas avícolas de todo tipo.
El H5N1 es el virus de la gripe aviar que arrasó las granjas avícolas asiáticas en la década pasada, y que también es muy mortal para los humanos en las raras ocasiones en que salta la barrera de las especies, con una mortalidad cercana al 60% de los infectados. Los laboratorios de Ron Fouchier, de la Escuela de Medicina Erasmus en Rotterdam, y Yoshihiro Kawaoka, de la Universidad de Wisconsin, Madison, descubrieron el año pasado las cinco mutaciones cruciales que, probablemente, convertirían al virus H5N1 en un agente pandémico. El trabajo de Kawaoka ya se publicó en Nature, como hace ahora en Science el de Fouchier, que era sobre el que los expertos en bioseguridad tenían más reservas.
Fouchier y su grupo partieron de un H5N1 aislado de una víctima indonesia en 2005. Empezaron cambiando tres letras en el gen de la hemaglutinina (la 'H' de H5N1), la proteína de la cubierta del virus que interactúa con las células para iniciar la infección, y que por tanto determina su especificidad (a qué especies puede infectar). Sospechaban por estudios anteriores que esos tres cambios debían aumentar la afinidad del virus por los mamíferos.
Usaron ese virus modificado para infectar a un grupo de hurones,
metiéndoselo directamente en la nariz. Unos días después tomaron
muestras de esas narices y las usaron para infectar a un segundo grupo
de hurones, y así hasta 10 veces. Este procedimiento va seleccionando
las variantes del virus mejor adaptadas a su nuevo huésped, o al menos a
las narices del mismo.
Casi todos esos virus seleccionados se mostraron capaces de transmitir la infección entre hurones por el aire. Todos mantenían las tres mutaciones de partida en su H, y todos habían adquirido otras dos mutaciones durante la selección: una también en la H y otra en otro gen llamado PB2. Las cinco letras que ya no son secretas.
La mala noticia es que ya hay virus H5N1 naturales con cada una de las cinco, y algunos con dos de ellas. Las mutaciones en una de las zonas críticas de la hemaglutinina ocurren en 2.745 de las 3.392 hemaglutininas del virus H5N1 que se han secuenciado hasta la fecha. La mutación en el gen PB2 también es muy común, y aparece en 432 de los 1.612 genes PB2 secuenciados hasta ahora. Y la combinación de ambas tampoco es muy rara: de los 1.533 casos en que se han secuenciado ambos genes, 338 llevan ambas mutaciones simultáneamente. Estos virus se han recolectado en 28 países en Europa, Oriente Próximo, África y Asia.
También hay algunas buenas noticias: el Tamiflú es eficaz para reducir los síntomas en los hurones, y ya hay vacunas experimentales contra el H5N1 que son capaces de limitar la transmisión.
Y también hay una predicción segura: que la era de los virus experimentales no ha hecho más que empezar.
La principal preocupación de los científicos no es ahora el bioterrorismo, sino la madre naturaleza: al menos 338 cepas del virus que tienen dos de las cinco mutaciones se han detectado ya en 28 países en Europa, Oriente Próximo, África y Asia. La naturaleza está por tanto a solo tres peldaños de reproducir el experimento de Fouchier por sí misma. Demasiado cerca para mirar hacia otro lado, según todos los epidemiólogos.
Hay que hacer dos precisiones. La primera es que los experimentos de transmisibilidad no se han hecho en humanos, evidentemente, sino en hurones. Estos animales son vitales en la investigación sobre la gripe desde 1933. Cogen la gripe cuando se les infecta con un virus humano; sus síntomas respiratorios son como los nuestros, y pueden contagiar el virus humano a otros hurones.
La segunda es que los virus modificados de Fouchier no son letales para los hurones en condiciones de infección estándar. Solo lo son cuando se inoculan en gran cantidad.
Los virus de la gripe son originarios de aves silvestres como patos, gansos, cisnes, gaviotas, gaviotines y fumareles, pero son extraordinariamente versátiles. Sus distintas variantes infectan personas, cerdos, caballos, perros, focas y granjas avícolas de todo tipo.
El H5N1 es el virus de la gripe aviar que arrasó las granjas avícolas asiáticas en la década pasada, y que también es muy mortal para los humanos en las raras ocasiones en que salta la barrera de las especies, con una mortalidad cercana al 60% de los infectados. Los laboratorios de Ron Fouchier, de la Escuela de Medicina Erasmus en Rotterdam, y Yoshihiro Kawaoka, de la Universidad de Wisconsin, Madison, descubrieron el año pasado las cinco mutaciones cruciales que, probablemente, convertirían al virus H5N1 en un agente pandémico. El trabajo de Kawaoka ya se publicó en Nature, como hace ahora en Science el de Fouchier, que era sobre el que los expertos en bioseguridad tenían más reservas.
Fouchier y su grupo partieron de un H5N1 aislado de una víctima indonesia en 2005. Empezaron cambiando tres letras en el gen de la hemaglutinina (la 'H' de H5N1), la proteína de la cubierta del virus que interactúa con las células para iniciar la infección, y que por tanto determina su especificidad (a qué especies puede infectar). Sospechaban por estudios anteriores que esos tres cambios debían aumentar la afinidad del virus por los mamíferos.
El Tamiflú reduce los síntomas en los hurones, y ya hay vacunas experimentales capaces de limitar la transmisión
Casi todos esos virus seleccionados se mostraron capaces de transmitir la infección entre hurones por el aire. Todos mantenían las tres mutaciones de partida en su H, y todos habían adquirido otras dos mutaciones durante la selección: una también en la H y otra en otro gen llamado PB2. Las cinco letras que ya no son secretas.
La mala noticia es que ya hay virus H5N1 naturales con cada una de las cinco, y algunos con dos de ellas. Las mutaciones en una de las zonas críticas de la hemaglutinina ocurren en 2.745 de las 3.392 hemaglutininas del virus H5N1 que se han secuenciado hasta la fecha. La mutación en el gen PB2 también es muy común, y aparece en 432 de los 1.612 genes PB2 secuenciados hasta ahora. Y la combinación de ambas tampoco es muy rara: de los 1.533 casos en que se han secuenciado ambos genes, 338 llevan ambas mutaciones simultáneamente. Estos virus se han recolectado en 28 países en Europa, Oriente Próximo, África y Asia.
También hay algunas buenas noticias: el Tamiflú es eficaz para reducir los síntomas en los hurones, y ya hay vacunas experimentales contra el H5N1 que son capaces de limitar la transmisión.
Y también hay una predicción segura: que la era de los virus experimentales no ha hecho más que empezar.
La citología sirve para detectar el cáncer de ovario y endometrio
Un análisis genético del exudado que se toma como muestra en la
prueba de Papanicolau (la citología a la que se someten periódicamente
las mujeres para detectar el cáncer de cuello de cérvix) puede servir
también para detectar el cáncer de endometrio y ovario. Estos son, al
menos, los resultados preliminares de un estudio realizado por
investigadores de la universidad Johns Hopkins (Baltimore, EE UU) que
ha publicado Science Translational Medicine.
La prueba se hizo con pocas pacientes, pero los resultados fueron muy prometedores: se detectó el 100% de los casos de cáncer de endometrio (24 positivos de 24) y el 41% de los de ovario (9 de 22). La importancia del resultado, como señalan los autores del trabajo, es que se trata de dos tumores para los que actualmente no hay una prueba fácil de detección. En cambio, si se pudiera usar la técnica estudiada, el proceso de la obtención de muestras sería muy sencillo, con la ventaja añadida de que es algo que ya se hace.
El ensayo se basa en el hecho de que al recoger muestras de la vagina de la mujer para la citología, se incluyen también células de la parte más interna del sistema reproductivo (endometrio y ovario). Un análisis genético permitiría identificar las células con el ADN mutado y con propiedades cancerosas.
Por eso es fundamental de cara a un futuro uso de esta prueba de una manera generalizada que se identifiquen bien qué regiones del material genético hay que estudiar para determinar si se padece un cáncer y el tipo de este.
La prueba se hizo con pocas pacientes, pero los resultados fueron muy prometedores: se detectó el 100% de los casos de cáncer de endometrio (24 positivos de 24) y el 41% de los de ovario (9 de 22). La importancia del resultado, como señalan los autores del trabajo, es que se trata de dos tumores para los que actualmente no hay una prueba fácil de detección. En cambio, si se pudiera usar la técnica estudiada, el proceso de la obtención de muestras sería muy sencillo, con la ventaja añadida de que es algo que ya se hace.
El ensayo se basa en el hecho de que al recoger muestras de la vagina de la mujer para la citología, se incluyen también células de la parte más interna del sistema reproductivo (endometrio y ovario). Un análisis genético permitiría identificar las células con el ADN mutado y con propiedades cancerosas.
Por eso es fundamental de cara a un futuro uso de esta prueba de una manera generalizada que se identifiquen bien qué regiones del material genético hay que estudiar para determinar si se padece un cáncer y el tipo de este.
Malaria
La Malaria
es una enfermedad parasitaria transmitida al humano por un mosquitos del
género Anopheles. Es la enfermedad parasitaria sistémica
más frecuente en el mundo con más de 200 a 500 millones
de casos anuales y mas de 1 millón de muertes a causa de esta enfermedad.
La mayoría de las muertes ocurren en los niños.
El tratamiento dependerá el tipo de plasmodium y el lugar donde fue adquirido, debido a que hay una resistencia creciente en muchos lugares del mundo a los antimaláricos tradicionales.
La malaria
se presenta principalmente por fiebre alta asociado a calofríos
intensos, decaimiento, compromiso del estado general, cefalea, nauseas
y sudoración profusa. En los niños los calofríos
no suelen ser muy intensos.
Las embarazadas
y los niños tienen mayor riesgo de hacer una malaria severa.
El método
más usado es la búsqueda en un frotis de sangre de los parásitos
en el interior de los glóbulos rojos mediante un microscopio de
luz.El tratamiento dependerá el tipo de plasmodium y el lugar donde fue adquirido, debido a que hay una resistencia creciente en muchos lugares del mundo a los antimaláricos tradicionales.
La malaria
puede ser prevenida. Para ello es necesario tomar las siguientes medidas:
- Prevención de picadura de mosquitos usando repelentes adecuados con concentración de DEET alrededor del 35%
- Uso de medicamentos preventivos durante el viaje.
La Peste de la Guerra del Peloponeso (430 a.C.)
Cuando hablamos de la Peste de la Guerra del Peloponeso, estamos hablando de la primera pandemia de la cual se tiene un registro histórico fáctico. Esta peste se originó hacia el año 430 a.C., y provocó la muerte de 30.000 ciudadanos atenienses (por lo que también se la conoce como la peste de Atenas), cuyos cuerpos eran apilados e incinerados en grupos de cientos, una época oscura en la Antigua Grecia. Fue registrada por el historiador Tucídides y se supone que el virus habría llegado en los barcos del puerto de El Pireo, luego de originarse en Etiopía, arrasando buena parte de Egipto y Libia.Cómo se cuela el VIH en los 'centinelas' del cuerpo
El VIH (rojo) dentro de la célula (gris) y sus puntos de unión (amarillo y verde). | IrsiCaixa
Ángeles López | Madrid
Actualizado miércoles 19/12/2012 02:44 horas
En palabrás de José Alcamí, uno de los investigadores con más
renombre del país, la investigación es como una historia de amor: uno
sabe cómo comienza pero no cómo acaba. Lo cierto es que el inicio de un
trabajo de científicos del Instituto de Investigación de IrsiCaixa, en
Barcelona, es prometedor. Lo que el tiempo nos dirá es su relevancia y
aplicación para poder encontrar nuevas, y mejores, terapias frente al
virus del sida.
Estos investigadores han conseguido identificar una puerta de entrada del VIH en las células del sistema inmunológico. Se trata de la segunda parte de un hallazgo que dieron a conocer el pasado mes de abril, y con el que demostraban que una proteína presente en el virus era la responsable, la llave, para que éste penetre en el sistema defensivo. Sin embargo, faltaba saber cuál era la cerradura, es decir, la molécula donde se unía esa llave en la célula. Eso es lo que publican ahora en la resvista 'PLoS Biology', y que promete ser una nueva diana para poder desarrollar fármacos distintos a los que ahora se utilizan.
Cuando un patógeno entra en el cuerpo, las primeras células que lo detectan y lo capturan, son las células dentríticas, las 'centinelas' del cuerpo. Estas lo desmenuzan en piezas más pequeñas. De esta manera, viajan hasta el tejido linfático y allí se ponen en contacto con otras células del sistema defensivo, denominadas linfocitos CD4. Estas células son las encargadas de generar la respuesta adecuada para, identificar esas piezas por el organismo, y exterminarlas.
En el caso del VIH, cuando entra en las células dendríticas, estas no son capaces de desmenuzarlo y el virus se queda aletargado en su interior, manteniendo su capacidad de infección. La célula se comporta como un cabayo de Troya, pues liberará el virus una vez esté en contacto con los linfocitos CD4. En resumen, las dendríticas serían las grandes propagadoras de la infección, mientras que los CD4 son utilizados por el VIH para replicarse en su interior, multiplicarse, y exterminar al sistema defensivo.
Los tratamientos actuales se dirigen a eliminar el virus en los CD4. Pero eso no consigue una curación de la infección porque el VIH se encuentra escondido en las otras células del sistema defensivo: las dendríticas.
Lo que han podido identificar los investigadores del 'IrsiCaixa', en colaboración con otros científicos de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, y de la Universidad de Lausanne, Suiza, es cómo entra el virus en esas células, es decir, la primera puerta de entrada si descartamos la barrera de la piel o de las mucosas. Esa cerradura es una proteína, denominada, Siglec-1, que se encuentra en la superficie de las células dendríticas.
De la misma forma piensa otro investigador, director del Laboratorio de Inmunopatología del Sida del Instituto Carlos III de Madrid y coordinador de la Red de Investigación de Sida, quien señala que este trabajo "es un avance importante en el conocimiento de la biología y abre el espectro de las moléculas que hacen que el VIH tenga una capacidad de infección mayor. Porque en el año 2000 se descubrió otra molécula presente en las células dendríticas, denominada DC-SIGN [según sus siglas en inglés], que ayuda a éstas a captar el virus y favorece la infección de los linfocitos. El nuevo trabajo aporta otra proteína, y ahora la siguiente pregunta es saber cuál es el peso relativo de ellas".
Además, de conocer esa respuesta, otro camino que se abre ahora es encontrar una molécula capaz de bloquear bien a la proteína presente en el VIH, la 'llave', o bien a la de la célula dendrítica, la 'cerradura'. No es algo fácil, si pensamos que desde el año 2000 se conoce la existencia de DC-SIGN y todavía no hay ningún fármaco capaz de bloquearla. "Lo ideal sería encontrar un compuesto que bloquee la proteína presente en el virus y no en la célula, porque si bloqueamos DC-SIGN o Siglec-1, sería algo bueno para el VIH pero malo para la respuesta inmune en general. No obstante, no es fácil determinar cuánto tiempo se tardará en encontrar un compuesto".
Martínez-Picado reconoce que, aunque ya tienen identificadas 30 moléculas que bloquean la entrada del virus enlas células dendríticas, hay que probar cómo funcionan en un modelo de ratón. "Esto es ciencia muy básica, pero puede abrir vías insospechadas para aplicar en otros campos, como en la inmunoterapia. Pero hay otros grupos que están investigando en este campo y, aunque estamos lejos de desarrollar un medicamento, estamos en ello. Si no lo conseguimos nosotros, lo harán otros. Cuando se logre, será un tratamiento diferente a los actuales, probablemente, si se administrara pronto tras la infección, podríamos contribuir a que fuera curativo. Además, sería menos probable que se desarrollaran resistencias al medicamento", concluye este investigador.
Estos investigadores han conseguido identificar una puerta de entrada del VIH en las células del sistema inmunológico. Se trata de la segunda parte de un hallazgo que dieron a conocer el pasado mes de abril, y con el que demostraban que una proteína presente en el virus era la responsable, la llave, para que éste penetre en el sistema defensivo. Sin embargo, faltaba saber cuál era la cerradura, es decir, la molécula donde se unía esa llave en la célula. Eso es lo que publican ahora en la resvista 'PLoS Biology', y que promete ser una nueva diana para poder desarrollar fármacos distintos a los que ahora se utilizan.
Cuando un patógeno entra en el cuerpo, las primeras células que lo detectan y lo capturan, son las células dentríticas, las 'centinelas' del cuerpo. Estas lo desmenuzan en piezas más pequeñas. De esta manera, viajan hasta el tejido linfático y allí se ponen en contacto con otras células del sistema defensivo, denominadas linfocitos CD4. Estas células son las encargadas de generar la respuesta adecuada para, identificar esas piezas por el organismo, y exterminarlas.
En el caso del VIH, cuando entra en las células dendríticas, estas no son capaces de desmenuzarlo y el virus se queda aletargado en su interior, manteniendo su capacidad de infección. La célula se comporta como un cabayo de Troya, pues liberará el virus una vez esté en contacto con los linfocitos CD4. En resumen, las dendríticas serían las grandes propagadoras de la infección, mientras que los CD4 son utilizados por el VIH para replicarse en su interior, multiplicarse, y exterminar al sistema defensivo.
Los tratamientos actuales se dirigen a eliminar el virus en los CD4. Pero eso no consigue una curación de la infección porque el VIH se encuentra escondido en las otras células del sistema defensivo: las dendríticas.
Lo que han podido identificar los investigadores del 'IrsiCaixa', en colaboración con otros científicos de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, y de la Universidad de Lausanne, Suiza, es cómo entra el virus en esas células, es decir, la primera puerta de entrada si descartamos la barrera de la piel o de las mucosas. Esa cerradura es una proteína, denominada, Siglec-1, que se encuentra en la superficie de las células dendríticas.
Futuras aplicaciones
"No somos los únicos que trabajamos con las células dendríticas, lo hacemos en competición con otros grupos muy bien financiados. Pero creemos que estamos en el buen camino, que es un hallazgo importante", explica Javier Martínez-Picado, profesor de investigación ICREA y principal autor del estudio.De la misma forma piensa otro investigador, director del Laboratorio de Inmunopatología del Sida del Instituto Carlos III de Madrid y coordinador de la Red de Investigación de Sida, quien señala que este trabajo "es un avance importante en el conocimiento de la biología y abre el espectro de las moléculas que hacen que el VIH tenga una capacidad de infección mayor. Porque en el año 2000 se descubrió otra molécula presente en las células dendríticas, denominada DC-SIGN [según sus siglas en inglés], que ayuda a éstas a captar el virus y favorece la infección de los linfocitos. El nuevo trabajo aporta otra proteína, y ahora la siguiente pregunta es saber cuál es el peso relativo de ellas".
Además, de conocer esa respuesta, otro camino que se abre ahora es encontrar una molécula capaz de bloquear bien a la proteína presente en el VIH, la 'llave', o bien a la de la célula dendrítica, la 'cerradura'. No es algo fácil, si pensamos que desde el año 2000 se conoce la existencia de DC-SIGN y todavía no hay ningún fármaco capaz de bloquearla. "Lo ideal sería encontrar un compuesto que bloquee la proteína presente en el virus y no en la célula, porque si bloqueamos DC-SIGN o Siglec-1, sería algo bueno para el VIH pero malo para la respuesta inmune en general. No obstante, no es fácil determinar cuánto tiempo se tardará en encontrar un compuesto".
Martínez-Picado reconoce que, aunque ya tienen identificadas 30 moléculas que bloquean la entrada del virus enlas células dendríticas, hay que probar cómo funcionan en un modelo de ratón. "Esto es ciencia muy básica, pero puede abrir vías insospechadas para aplicar en otros campos, como en la inmunoterapia. Pero hay otros grupos que están investigando en este campo y, aunque estamos lejos de desarrollar un medicamento, estamos en ello. Si no lo conseguimos nosotros, lo harán otros. Cuando se logre, será un tratamiento diferente a los actuales, probablemente, si se administrara pronto tras la infección, podríamos contribuir a que fuera curativo. Además, sería menos probable que se desarrollaran resistencias al medicamento", concluye este investigador.
Las investigaciones sobre el virus del papiloma humano están dando sus frutos
Se han mejorado las opciones de prevención, diagnóstico precoz y tratamiento
Madrid.- El pasado 27 de diciembre HM Hospitales organizó un evento de sensibilización y educación sanitaria sobre el virus del papiloma humano (VPH) dirigido al público masculino en el espacio 'Club del Paristokyo' del Hotel Óscar, donde intervinieron Alfonso Llopart, director de la revista Shangay y el doctor Daniel Melero, director de la Unidad de Proctología Avanzada de HM Universitario Madrid, que respondió a las dudas de los asistentes.
El VPH es un tipo de DNA virus que puede generar verrugas, papilomas y tumoraciones benignas en la piel y mucosas en el canal anal y regiones circundantes. Hay ciertos subtipos que están asociados al desarrollo de cáncer de ano, pero de todas las cepas del virus VPH sólo algunas son peligrosas. En este sentido el doctor Melero destacó las buenas noticias derivadas de las últimas investigaciones sobre este virus, ya que, "aunque no haya provocado lesiones, mediante una exploración sencilla e indolora, y gracias a la nueva tecnología PCR, el VPH se puede detectar mediante el análisis genético de las células descamadas del canal anal, un test muy similar a la revisión anual que se realizan las mujeres para detección precoz de este virus en su cuello uterino".
Los tipos de cáncer asociados con el VPH son, fundamentalmente, de cuello de útero y anal, aunque también figura el de vagina, vulva, pene y orofaringe. "Aunque se controle a tiempo, el cáncer anal puede terminar con la pérdida de la función y un descenso significativo de la calidad de vida" explicó el Dr. Melero.
En la prevención del VPH -además de recomendarse prácticas de profilaxis tan conocidas como el uso del preservativo-, destaca muy notablemente el reciente descubrimiento de vacunas efectivas para los tipos oncogénicos 16 y 18, y también contra los tipos más comúnmente relacionados con el desarrollo de verrugas anales, los 6 y 11. A este respecto el especialista declaró que "las vacunas actúan a través de la activación del sistema inmunitario, generando anticuerpos contra el virus antes de entrar en contacto con él, y tienen una efectividad de casi el cien por cien, tal y como se ha comprobado en estudios realizados con poblaciones cercanas a 30.000 personas".
A pesar de que la vacuna está aprobada para su uso en personas de entre 12 y 26 años, también se recomienda su administración a quienes superen esta franja y tengan una mayor incidencia de cáncer de ano; es decir, a personas inmunocomprometidas o que tengan relaciones anales frecuentes.
CÓMO AFECTA EL VPH EN LAS PAREJAS
En la mayoría de los contagios no se produce ningún síntoma ni problema de salud, y el virus se elimina antes de los dos años, pero la tasa de transmisibilidad entre parejas alcanza el 65 por ciento.
"En las parejas en las que uno de ellos esté afectado por el virus, se tendrá que elaborar una estrategia común y consensuada, aunque la inmensa mayoría de las infecciones por VPH no generen ningún problema grave de salud", señaló el Dr. Melero, y añadió que "el contacto con ciertas cepas de este virus no siempre genera condilomas, pudiendo quedar oculto durante años y después desarrollarse".
Gracias a los avances científicos, ahora se puede detectar precozmente esa pequeña parte de infecciones que sí son potencialmente carcinogénicas y que, gracias a las vacunas y a los programas de seguimiento específico, no sólo salvarán vidas, sino que evitarán tratamientos mutilantes, radioterapia o quimioterapia.
El especialista recomendó por ello a los asistentes a "someterse cada dos años a un test de detección genética para prevenir el VPH, especialmente aquellos que estén afectados también por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)". La Unidad de Proctología Avanzada de HM Universitario Madrid dirigida por el doctor Melero está especializada en la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento del virus y sus consecuencias, y puede solicitarse cita en ella en el teléfono 91 444 02 25.
> En las imagenes, arriba, el Dr. Daniel Melero durante su charla de concienciación y educación sanitaria para la prevención del VPH; más abajo, un asistente a la charla informándose sobre el virus y la unidad que lo trata de HM Hospitales.
FUENTE:La Voz Libre
Gripe A
Es una enfermedad infecciosa de aves y mamíferos causada por un tipo de virus de ARN de la familia de los Orthomyxoviridae. Las palabras gripe y gripa proceden de la francesa grippe (procedente del suizo-alemán grupi) (acurrucarse), mientras que influenza procede del italiano.
En los seres humanos afecta a las vías respiratorias, inicialmente puede ser similar a un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como dolor de garganta, debilidad, dolores musculares (mialgias), dolor estomacal, articulares (artralgias) y de cabeza (cefalea), con tos (que generalmente es seca y sin mucosidad), malestar general y algunos signos como pueda ser la fiebre.
La gripe se transmite desde individuos infectados a través de gotas en aerosol cargadas de virus (procedentes de secreción nasal, bronquial o saliva que contenga alguna de ellas ), que son emitidas con la tos o los estornudos o sólo al hablar. Ya mucho más raramente, a través de las heces de pájaros infectados. También es transmisible por la sangre y por las superficies u objetos contaminados con el virus, que se denominan fomites.
Los virus de la gripe resisten más en ambiente seco y frío. Pueden conservar su capacidad infectiva durante una semana a la temperatura del cuerpo humano, durante 30 días a 0 °C y durante mucho más tiempo a menores temperaturas. Puede ser fácilmente inactivado mediante detergentes o desinfectantes.
La gripe se transmite desde individuos infectados a través de gotas en aerosol cargadas de virus (procedentes de secreción nasal, bronquial o saliva que contenga alguna de ellas ), que son emitidas con la tos o los estornudos o sólo al hablar. Ya mucho más raramente, a través de las heces de pájaros infectados. También es transmisible por la sangre y por las superficies u objetos contaminados con el virus, que se denominan fomites.
Los virus de la gripe resisten más en ambiente seco y frío. Pueden conservar su capacidad infectiva durante una semana a la temperatura del cuerpo humano, durante 30 días a 0 °C y durante mucho más tiempo a menores temperaturas. Puede ser fácilmente inactivado mediante detergentes o desinfectantes.
Enfermedades emergentes y reemergentes.
Las enfermedades emergentes son enfermedades nuevas, o enfermedades
conocidas que aparecen en áreas por primera vez o que presentan
manifestaciones desconocidas o indiferenciadas; como el sida, influenza aviar, el virus ébola que ha causado pánico en
algunos países africanos; el cólera, la enfermedad de los legionarios,
la enfermedad de Lyme, el hantavirus.
Las
reemergentes son enfermedades infecciosas descubiertas en los últimos
años o las ya conocidas consideradas controladas, en franco descenso o
casi desaparecidas, que volvieron a emerger; dentro de este grupo
tenemos el dengue, hepatitis C,
malaria, cólera, leptospirosis, fiebre amarilla, etc.
El impacto
de estas enfermedades es enorme y
depende de numerosos factores: el continuo y global crecimiento de las
poblaciones y la urbanización rápida y desordenada, sobrepoblación,
falta de agua potable y baja higiene, las invasiones humanas a los
bosques tropicales, cambios ambientales causados por humanos, la
deforestación, construcción de carreteras y represas, de sistemas
intensivos de agricultura y producción animal; estos hacen que
reservorios naturales cambien las condiciones del ambiente favoreciendo
el aumento de población vectorial en zonas urbanas o marginales.
Las
migraciones hacia las ciudades o países desarrollados crean comunidades
de inmigrantes con condiciones de higiene y de vida inadecuadas.Desplazados por
las guerras, bioterrorismo, desastres naturales, hacinamiento, viajes,
comercio, turismo a nivel internacional proveen de transporte eficiente a
organismos patógenos infecciosos a través de sus vectores humanos o
animales.
Otra causa es la adaptación y cambio de los
microorganismos. La drogorresistencia es quizá uno de los factores más
preocupantes que se asocia con automedicación, uso de dosis
insuficientes, ciclos incompletos de tratamiento, inadecuado uso de
antibióticos en los hospitales, escasa documentación sobre ensayos
clínicos y la no existencia de vigilancia y notificación de patrones de
resistencia antimicrobiana.
Los débiles sistemas de salud pública
en regiones en proceso de desarrollo que aún pasan por crisis
económicas, hacen que enfermedades que se encontraban bajo control o que
deben estar controladas florezcan nuevamente.
Las estrategias preventivas o ante las enfermedades emergentes o reemergentes serían:
-Educación al profesional de salud en sus diferentes niveles, a la comunidad a través de sus líderes.
-Entrenamiento
y capacitación continua en materia de riesgo, triaje, control y
normativas en bioseguridad, respuesta a emergencia sanitaria y laboral.
-Detección
rápida y oportuna para respuesta inmediata por parte del personal de
salud, de la comunidad y del Gobierno. Buena infraestructura sanitaria y
de servicios de salud y el apoyo de la sociedad, de los líderes del
sector salud, del Gobierno, organismos internacionales, ONG y uso de los
medios de información para la difusión, etcétera.
Debemos estar
preparados para responder a cualquier evento que afecte la salud
independientemente de su causa inicial, esto afecta el avance de un país
por el alto costo de tratamiento, pérdida de capacidad laboral e
impacto en el desarrollo económico.
Los que manejan la salud deben desarrollar programas de investigación aplicada con fines epidemiológico, sanitario y social para reforzar la vigilancia y el control de las enfermedades a través de intervenciones seleccionadas y oportunas.
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