Un seísmo de
5,9 grados de magnitud
sacudió este domingo la región de Emilia Romagna, al norte de Italia, a
las 15:18 hora local (13:18 GMT), al que le siguió una réplica de 5,1
grados. Se han registrado siete muertos debido a los derrumbamientos,
sobre todo, y también hay cincuenta heridos. Cerca de 3.000 personas han
tenido que ser desalojadas a causa del seísmo. En Sant'Agostino la
gente temía quedarse en sus casas.
Los ciudadanos de San Felice sul Panoro sufrieron un corto terremoto, de tan sólo
20 segundos,
que redujo sus riquezas arquitectónicas y artísticas a escombros y
polvo. Las tres iglesias principales se han destruido, así como el
castillo La Rocca, que era la seña de identidad de este lugar.
El
daño artístico
que ha sufrido Italia es el mayor desde 1997. Cuando un terremoto
golpeó la región de Umbria, donde cayó parte del techo de la Basílica de
San Francisco de Asís cayó. "Es el
símbolo de nuestra ciudad", dijo el alcalde Alberto Silvestri. "Hemos perdido prácticamente toda nuestra herencia artística", señaló.